La influencia de la velocidad en los accidentes de tráfico

Esta fin de semana tenemos un estupendo puente, todos aprovechado el buen tiempo que hace para esta época del año vamos a salir a disfrutar con la familia. Pero antes de salir de casa y sentarte al volante se prudente y no corras. Parece lógico que cuanto mayor sea la velocidad del vehículo, más grave será el accidente de tráfico.

Sin embargo, las percepciones intuitivas a veces fallan. Tendemos a pensar que circulando a 100 kilómetros por hora, un impacto será el doble de violento que a 50. Pero en realidad será cuatro veces más violento. Esto se debe a que la energía cinética del vehículo no depende linealmente de la velocidad, sino cuadráticamente. Seguramente muchos ya sepais la fórmula de la energía cinética: E = 0,5·m·v².

Por otro lado, la energía no se crea ni se destruye. La energía cinética es la que posee el vehículo por el simple hecho de estar en movimiento. Si ese movimiento se detiene bruscamente (por ejemplo, por un impacto), esa energía se tiene que convertir en ‘algo’. Gran parte de esa energía se ‘gasta’ en convertir el coche en un amasijo de hierros.

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BUGATTI VEYRON W16




Bueno aquí teneís los datos técnicos del Bugatti, en clase me habeis dicho que es el coche más rápido (aunque no es del todo cierto) así que os he buscado de wikipedia la información. Con este articulo puedo resolver la cinemática del mrua cuando acelera de 0 a 100 km/h y también con la cinemática cuando acelera de 0 a 120 km/h y compararla con los resultados obtenidos de la lanzadera del Parque de Atracciones de Madrid. Sería una pregunta interesante para el examen de evaluación ¿verdad?

El motor es un W16 (16 cilindros en W) y 64 válvulas (4 válvulas por cilindro), con 7993 ml de cilindraje (aprox. 499 ml por cilindro) y 4 turbocompresores, que rinde una potencia de 1001 CV a 6000 rpm. El par es de 1250 Nm entre 2200 y 5500 rpm. Este motor mide 712 mm de largo y 767 mm de ancho. El ángulo es de 90 grados.

La velocidad máxima del vehículo es de 407,8 km/h (254,255 mph) y la aceleración de 0 a 100 km/h es de 2,5 segundos. Estas cifras se han comprobado en pistas de alta velocidad, mediante ensayos del automóvil en recta. La tracción en las 4 ruedas y el motor central trasero le brindan mayor estabilidad y una distribución equilibrada de la potencia.

La velocidad máxima del vehículo normalmente es de 407 km/h (254 mph), cuando el vehículo llega a 220 km/h en 6 segundos automáticamente reduce la altura hasta 8,9 cm (3 ½ pulgadas). Al mismo tiempo el alerón trasero se despliega para proporcionar 3.425 newtons (770 lb) de carga aerodinámica, manteniendo el vehículo en la carretera. El conductor debe usar una llave especial ("Top Speed Key") que se introduce en una cerradura al lado izquierdo del asiento con el fin de poner el vehículo en el modo de "Velocidad Máxima" y así poder alcanzar su velocidad máxima promedio de 407 km/h (254 mph). Las funciones de este modo de "Velocidad Máxima" solo se activan cuando el vehículo está detenido y después de realizar automáticamente una inspección interna sobre el estado del vehículo. Si todos los sistemas están listos, el alerón trasero se retrae, los difusores de aire frontales se cierran y la distancia entre el vehículo y el suelo, que normalmente es de 12,5 cm (4,9 pulgadas), se reduce a 6,5 cm (2,6 pulgadas).

Respecto al modelo anterior, el 16.4 Veyron sólo presenta algunas modificaciones aerodinámicas con el fin de corregir algunas deficiencias en el manejo a altas velocidades, así como un aumento en la distancia entre ejes en 5 cm. La parte posterior también fue arreglada con 2 tomas nuevas de aire.



Una gallega es dueña del SOL

A veces los derechos de autor pueden generar situaciones absurdas. Entre otras joyas: Microsoft patentó las teclas de avance y retroceso de página. Algún día se escribirá la contracrónica de las patentes en EEUU, para asombro de generaciones venideras y vergüenza de sus actuales protagonistas.
Pero es imposible que pueda superarse en imaginación a la gallega Ángeles Durán, que acaba de escriturar ante notario su flamante propiedad solar:
“Soy propietaria del Sol, estrella de tipo espectral G2, que se encuentra en el centro del sistema solar, situada a una distancia media de la Tierra de aproximadamente 149.600.000 kilómetros…” Consecuencia: cobrará un canon a fabricantes y usuarios de energía solar. Su argumento, como tantos en estos casos, se aprovecha de un vacío legal: está prohibida la compra de planteas a países y Gobiernos… pero no hay nada escrito sobre las personas o sociedades.
Situación caricaturesca que invita a la sonrisa paternalista, basada sin embargo en una realidad que es piedra de toque de algunas industrias como la del software, la farmacéutica o la editorial.
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