HISTORÍA DEL SEMÁFORO

En algunas ciudades y, especialmente, zonas muy concurridas de las grandes capitales, la densidad de carruajes era tan grande que no bastaba con ceder el paso. De vez en cuando se formaban caóticos atascos que bloqueaban plazas y las calles adyacentes y, además, los peatones tenían enormes dificultades para poder cruzar las calles más transitadas – ¿uno de los lugares en los que esto ocurría regularmente? Delante de las Cámaras del Parlamento Británico, en el Palacio de Westminster.
 
 
 
Las autoridades decidieron poner solución al problema acudiendo al lugar más natural: el ferrocarril. El ingeniero ferroviario J. P. Knight diseñó el primer semáforo en 1868, básicamente una copia de los semáforos de las vías de tren: tenía dos brazos móviles accionados por cables en el interior de la torre. Cuando el brazo estaba bajado, se podía pasar. Si se levantaba horizontalmente, había que detenerse y, si formaba 45 grados con la horizontal significaba “precaución” (como el ámbar hoy en día). El Comisionado de Policía de Londres publicó instrucciones precisas para obedecer las señales de la torre del semáforo.
 
Desde luego, no era automático: había un policía en la base de la torre 24 horas al día operando los brazos con una manivela. Además, Knight tuvo en cuenta la vida nocturna londinense: su semáforo tenía dos luces de gas, una roja y otra verde (luego veremos por qué estos colores), para poder funcionar de noche (el alumbrado público de la época era de gas). El policía que controlaba la torre podía cambiar la orientación de las luces con una palanca.
 
Sin embargo, este primer semáforo no acabó bien: menos de dos meses después de ser estrenado, explotó. La explosión de gas hirió al policía que lo controlaba e hizo a los londinenses plantearse la idea de construir otro…los semáforos modernos tendrían que esperar a ser eléctricos.
 
El primer semáforo se inauguró exactamente el 10 de Diciembre de 1868, después de la muerte del policía  que lo controlaba hasta 1920 no se retomó el invento en Cleveland, Estados Unidos.
 
El primer semáforo en España fue instalado a principios de 1926 en Madrid. Su ubicación era en el cruce de la calle de Alcalá con la Gran Vía.
 
 
Según datos del Ayuntamiento de Sevilla, los primeros se instalan en la capital Hispalense en el año 1949.
 
¿Por qué Knight utilizó luces roja y verde? Si hubiera usado otros colores, hoy en día nuestros semáforos usarían, por ejemplo, el azul y el naranja. De hecho, hay mejores opciones de color (hay combinaciones de colores que los daltónicos, por ejemplo, podrían distinguir bien), pero todo el mundo está tan acostumbrado, en todos los países, a utilizar el código rojo/verde, que sería muy difícil cambiar. De hecho, el lenguaje rojo/verde se ha extendido a casi todas las facetas de la vida pero, si lo piensas, es una elección arbitraria.
 
Naturalmente, siendo un ingeniero del ferrocarril y copiando el sistema de los semáforos ferroviarios, Knight simplemente utilizó el código de la época en los brazos de los semáforos de las vías de tren británicas – el rojo y el verde. Sin embargo, los semáforos de tren habían empezado siendo rojos y blancos, no rojos y verdes: tuvieron que cambiarse porque mucha gente ya tenía en la cabeza el código “verde = pasar”, “rojo = parar” debido a un sistema anterior aún al ferrocarril…¡los barcos!